viernes, 7 de septiembre de 2007

Sobre el soñar y otras luces cambiantes


¿Cómo se sueña por partes? Escuchó unos días atrás a dos hombrecillos extraños que hablaban en el asiento de atrás al suyo, en el autobús, sobre algo así como que el uno le comentaba al otro que había soñado por partes. Esto dio cabida, como siempre, a nuevas divagaciones y locuras de nuestro amigo Pretérito. Pensó que, tal vez, significaba que un brazo había soñado... con otro brazo, tal vez. O que su pene soñaba con sumergirse en una piscina de coños de todos los tipos, tamaños, colores, aromas y sabores. O que sus ojos soñaban con ser mirados por otros ojos, grandes, café, tal vez, tal vez tornasol, y que se enamoraban de aquellos ojos. O se imaginaba a su hígado soñando con un enorme barril de whisky, o de cerveza, o de licor, no importaba cuál. Pretérito se imaginaba a sí mismo soñando con su cuan plus perfecto o con su imperfecto. Se imaginaba cómo sería el sueño de su barriga ¿Soñaría ella con comida? Su boca, ¿Soñaría con comida también? ¿Con otra boca? ¿Con un coño dulce y jugoso? ¿Con qué podría una boca tan desgraciada como la suya soñar? ¿Tendría sueños? ¿Eso era soñar por partes? o era, por el contrario, soñar una cosa, por ejemplo, con los labios recalcitrantes de alguna mujer que le dijera groserías y que le escupiera mientras él la tomaba despiadadamente; que, partiendo de eso labios de esa mujer él se acordara de todas las mujeres con las que había estado sexualmente, es decir, con las que había copulado, tirado, tenido sexo, o cualquier otra denominación similar. Luego, días más tarde, en la siesta, él retomaba ese sueño y se sorprendía que mientras tomaba a esas mujeres, al mismo tiempo a todas, sexualmente, y le besaba los senos, de pronto, esos pezones variopintos se volvían los de su propia madre, cosa que lo hiciera despertarse agitado a media tarde. Y días después, en la madrugada y bajo los efectos de la marihuana, soñaría con esa misma mujer que lo dio a luz y que lo hacía verla masturbarse. Entonces él volvía de nuevo a copular con todas esas mujeres y ese sueño se tornaba, una vez más, una obsesión. ¿Era eso? ¿Eso era soñar por partes? Pretérito imaginaba todo esto y se preguntaba estas cosas mientras esperaba que la luz cambiase a rojo en el semáforo, para poder atravesar la calle.

5 comentarios:

Alejandrama dijo...

Si de sueños se trata...
Confesar que yo también he soñado por partes, con cosas que ocurren en "la vida real" tiempo después!

Me dio no se que leerte... nada malo
Cheers

Viandante dijo...

Como no me gustan los coños, tiendo a sentir naúseas cuando en un texto los describen o los alaban más de una vez. No es que me den naúseas tus líneas, no. Me gustan, a pesar de la naúsea, que nada tiene que ver con el texto. Es más bien que llevo años tratando de entender la fascinación masculina por poseer a todas las mujeres de la tierra. Perdón, pero nunca he sentido la fascinación por poseer a todos los hombres del planeta y no sé si la fascinación masculina sea fisiológica, psicológica, virtual o cultural, pero sé que existe, pero sigo sin entenderla.

Nestor Luis Bermúdez dijo...

La afición masculina por los coños, en verdad, desconozco su naturaleza u origen, quizá sea fisiológica, o no, puede que sea sicológica... Vaya usted a saber. No me extrañaría en lo absoluto que dicha fascianción sea mas bien de índole filosófico.

Como sea, que buena tu observación. Como siempre gracias por venir. Y gracias por ser una lectora acuciosa. Así sí vale la pena.

Siempre bienvenida, viandante.

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alejandrama. Sea bueno o malo lo que te haya "dado" leyendo este blog, bienvenida. Lo importante es, precisamente, que "de" algo. No importa qué. Y bueno, soñar por partes es, en el peor de los casos... una delicia.

Saludos.

Anónimo dijo...

Es raro soñar por partes, y a la vez atemorizante, tanto si lo haces dormido como si lo haces despierto, pienso que estas como obsesionado del tema "sexo", con cualquiera de sus conceptos, de cualquier modo tu forma de soñar por partes es alucinante y enferma... jijijijiji Grulla

- JJ dijo...

De muchas maneras esos sueños en partes nos visitan cada tanto.
El mundo de los sueños es mágico, en este post afloran las fantasías sexuales.
Algo que a todos nos pasa pero que rara vez contamos.
Como siempre un placer leerte.
Besos!